Antonio Sánchez Sánchez nos acercó ayer al mundo extraordinario del Cine Nic a través de la muestra de parte de las piezas que integran su colección privada. Miembro del Centro de Estudios Bejaranos, es el autor de varios libros dedicados a la fotografía antigua y de postales de Béjar, además de ser un coleccionista de máquinas y películas de Cine Nic, fotografías antiguas y material efímero relacionado con nuestra ciudad. Pero no es un ávido acaparador de materiales por el mero hecho de serlo, sino que le encanta enseñarlos y difundirlos. No los guarda celosamente en su casa, que también, como tesoros que son, sino que está presto a la explicación, a la exposición, al disfrute colectivo de los mismos.
La actividad de ayer en el Casino Obrero de Béjar fue una buena muestra de este espíritu sensible y divulgador. La idea no era nueva: en noviembre había hecho algo similar en la Facultad de Geografía e Historia de Salamanca dentro de un ciclo también organizado por el CEB. Y hace unos años, los artilugios de Antonio Sánchez Sánchez habían protagonizado dos exposiciones: una en Candelario, “De Alucine”, en 2017, y otra en Ciudad Rodrigo, en el Palacio de los Águila, “El Cine Nic: el cine de nuestros abuelos” , organizada de manera conjunta con el Centro de Estudios Mirobrigenses en 2021. El año pasado la muestra “Cine Nic. El cine de juguete” se trasladó a Salamanca, a la sede de la Filmoteca de Castilla y León.
Con estos mimbres, está claro que la colección de Antonio Sánchez Sánchez, por su interés y número de piezas, puede considerarse una de las más valiosas de nuestra región. La seducción que ejercieron entre los bejaranos en la tarde de ayer, a pesar de coincidir con otras celebraciones navideñas, da idea de la atracción que supone para niños y no tan niños el Cine Nic, pues noe en vano es el antecedente del Cinexin, del cine en casa, una revolución que debemos a los hermanos Nicolau Griñó en 1931. Poder visualizar películas de dibujos animados en pequeños aparatos transportables fue toda una revolución en aquella época. Y no digamos cuando en 1934 se empezó la comercialización de cámaras con sonido.
De eso nos ilustró Antonio Sánchez Sánchez tras la presentación, que corrió a cargo del presidente del Casino Francisco García Mesonero, intercalando la muestra de aparatos originales, apenas unos pocos de todos los que integran su colección, con la explicación y la proyección de películas, al margen de la exposición de otros elementos relacionados con el Cine Nic. Al finalizar el acto los asistentes pudieron acercarse a ver de cerca las piezas y gozar con las explicaciones del conferenciante.
Al acto se acercaron el alcalde, Luis Francisco Martín, y la concejala de Cultura Purificación Pozo y Rosa Torres Cosme, miembros del Centro de Estudios Bejaranos e interesados en general. La actividad se llevará a Candelario en el mes de febrero.
Texto: Carmen Cascón Matas
Fotos: Enrique García Periáñez