Sumario Estudios Bejaranos nº 14

ELEMENTOS DE ARQUITECTURA POPULAR EN LA VILLA RENACENTISTA EL BOSQUE DE BÉJAR

JOSÉ MUÑOZ DOMÍNGUEZ

El artículo es una versión reducida del trabajo de doctorado del mismo título presentado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid, para el curso Arquitectura popular española impartido por el profesor García Grinda (2009). Se prescinde de varios apartados de carácter contextual de dicho trabajo, suficientemente conocidos en el ámbito de la revista (como los aspectos geográficos de la comarca de Béjar, el poblamiento, el urbanismo y las características locales o comarcales de edificación vernácula) para centrar el interés en las manifestaciones de arquitectura popular presentes en la villa renacentista El Bosque, razonablemente estudiada en sus formas cultas de carácter lúdico y representativo (palacete, sistema aterrazado) o ligadas a la ingeniería (estanque, sistema hidráulico), pero carente de un acercamiento a sus formas tradicionales, propias de la vida en el campo.
En primer lugar, se ofrece un acercamiento a la tratadística italiana del Renacimiento (Alberti y Palladio, principalmente) como modelos de integración de la arquitectura rural y culta en el ámbito de la villa antes de abordar, a modo de inventario, una revisión de las edificaciones de carácter popular conservadas y documentadas en El Bosque de Béjar, organizadas en tres categorías: elementos de cierre (cerca perimetral e interiores), edificios ganaderos (caballerizas, cobertizos y “amiales”), elementos vinculados al agua (lavadero, charcas, regaderas y fuentes no ornamentales) y arquitectura popular residencial (Casa del Bosquero). Se concluye con una interpretación de la villa suburbana El Bosque como espacio integrador dentro del tipo de villa anterior a la disociación funcional del siglo XVIII entre los aspectos pragmáticos -por una parte y los lúdicos y simbólicos -por otra-, pero subordinados los primeros a los segundos como necesaria representación que remite a los orígenes productivos de la casa de campo.

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DE LAS GARROCHAS DEL ROSARIO AL TORO DEL CRISTO DE LA SALUD: HERVÁS 1586–1799

MARCIANO MARTÍN MANUEL

La fiesta de los toros, en la modalidad de garrochas y capea, entró a formar parte de la cultura popular de los hervasenses en 1586. El toreo y la dramaturgia sustentaron el tiempo de ocio y aliviaron las penalidades y la rutina laboral de los lugareños durante buena parte de los siglos XVI y XIX. La tarde de toros nació por iniciativa privada de un grupo de vecinos vinculados con la comunidad labradora de los cristianos viejos. Fue impulsada por la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, aderezada con los actos y exornos religiosos de la liturgia católica. Posteriormente, patrocinado y controlado por el ayuntamiento.
El poder religioso, por vía de los visitadores de la iglesia catedral de Plasencia, y el estamento civil, en la persona del corregidor del duque de Béjar, regularon los festejos populares dentro de los cánones de la iglesia de Trento.

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LOS VIAJES DE VALERIANO SALAS Y Mª ANTONIA TELLECHEA (I)

Mª DOLORES GONZÁLEZ CANALEJO

Valeriano Salas Rodríguez nació en Béjar en 1898.  Afincado primero en San Sebastián y luego en Madrid,  dedicó la mayor parte de su tiempo a sus dos aficiones favoritas: la fotografía y los viajes, a los que le acompañó su esposa, Mª Antonia Tellechea Otamendi. A lo largo de su vida recorrió Europa, Asia, África y Norte y Centro América, recogiendo en imágenes los paisajes y paisanajes de los territorios visitados. En 1938 fundó la Revista Geográfica Española, patrocinada por el Servicio de Propaganda del Ministerio del Interior, en la que dejó constancia de sus expediciones y las de otros viajeros, acompañadas con un gran número de ilustraciones. En sus relatos se percibe el interés por los pueblos que visitaban, especialmente los menos desarrollados,  siempre desde el respeto y la admiración a sus culturas y la vida sencilla y cercana a la naturaleza que aquellos representaban. Durante los viajes, el matrimonio reunió una interesante colección de obras de arte y artesanía de los países visitados, parte de la cual fue donada a su muerte al pueblo de Béjar, y que se expone en el Museo de la ciudad.

PALABRAS CLAVE: revistas de viajes, fotografía, coleccionismo, Béjar.

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APORTACIONES AL ESTUDIO DEL MUDÉJAR EN LA COMARCA DE BÉJAR: UNA TECHUMBRE DEL SIGLO XVIII EN LA IGLESIA DE BERCIMUELLE

ROBERTO DOMÍNGUEZ BLANCA Y
Mª DE LA VEGA GÓMEZ GONZÁLEZ

La comarca de Béjar aún conserva un grupo numeroso de obras artísticas de ascendencia mudéjar que esperan ser estudiadas con mayor atención. Casi la totalidad corresponden al campo de la llamada carpintería de lo blanco, pues nuestras iglesias fueron propicias para este arte, al cerrarse preferiblemente con cubiertas de madera antes que con costosas bóvedas pétreas.
Un buen ejemplo son las techumbres de la humilde iglesia de San Salvador de Bercimuelle, que ante una pobre arquitectura engalana con su lacería mudéjar y sus pinturas populares el ámbito sacro. Son techumbres más próximas a lo abulense que a lo salmantino, ya que abundan las que presentan traza del siglo XVI, pero frecuentemente restauradas y redecoradas en el siglo XVIII. Es el caso de la del presbiterio de Bercimuelle, ejecutada en 1702 por Tomás Díaz y Manuel González Delgado. 

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CRÓNICA SOCIO-ECONÓMICA DE UNA HUELGA EN LA INDUSTRIA TEXTIL DE BÉJAR (1913-1914)

MARÍA TERESA LÓPEZ

            La consolidación de la economía capitalista conllevó nuevas relaciones económicas y sociales. Su armonización se tradujo en fuertes tensiones que los trabajadores intentarían paliar  a través de la acción del movimiento obrero, siendo su instrumento de presión la huelga.  La ciudad de Béjar como enclave industrial se vió inmersa en la lucha obrera  por  conseguir mejoras laborales y sociales. De ello se derivó la “gran huelga” de 1913-1914, caracterizada por su duración, siete meses, y la dureza de las condiciones económicas que padeció la mayor parte de la población. Independientemente de las consecuencias económicas, sociales e institucionales que tuvo, fue un ejemplo de resistencia de la clase trabajadora para la consecución de sus derechos que se tradujo en leyes y normas que implantaron mejoras laborales y sociales a lo largo del siglo XX. 

CORRESPONDENCIA DE CAGIGAL A UNAMUNO. SEGUNDA PARTE: CARTAS DE 1921 A 1934

JAVIER RAMÓN SÁNCHEZ MARTÍN

Marcelino Cagigal y Miguel de Unamuno mantuvieron una amistad que duró más de 35 años. Esta amistad se pone de manifiesto en las cartas que D. Marcelino escribió a D. Miguel durante el primer tercio del siglo XX y que, aunque de su lectura se deduce que fueron respondidas por Unamuno, desgraciadamente no ha sido posible localizar esta parte de la correspondencia.
Aparte del interés humano que puedan tener estas cartas, su utilidad crece por el testimonio histórico directo que suponen los comentarios de diversos acontecimientos sucedidos en Béjar o en España durante la convulsa etapa que comprende el primer tercio del siglo XX.
En la primera parte de este artículo se trató la etapa 1902-1920, mientras en esta segunda se hace lo mismo con las cartas escritas durante el período 1921-1934, año este último en que se escribió la última de que se dispone.
Se completa el artículo con los hechos más relevantes sucedidos en la vida de Unamuno y de Cagigal desde que se escribió esta última carta hasta el fallecimiento de ambos personajes.

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VALDESANGIL. LA HISTORIA EN TRES FOTOGRAFÍAS DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

J. FRANCISCO FABIÁN GARCÍA

A propósito de la aparición en Valdesangil de tres fotos muy antiguas, posiblemente las más antiguas de su historia, se hace un recorrido por las circunstancias que las motivaron, así como el trasfondo de los inicios del siglo XX en el que tuvieron lugar.

PALABRAS CLAVE: Valdesangil. Fotografías antiguas. Inicios del siglo XX. Escuela. Emigración a América.

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LAS CONSECUENCIAS DE UN SUCESONO ACAEDIDO EN BÉJAR.  EL TERREMOTO DE LISBOA Y EL ACUERDO DE 21 DE NOVIEMBRE DE 1755

MARÍA DEL CARMEN CASCÓN MATAS

El 1 de noviembre de 1755 un terremoto de magnitud 9 en a escala de Richter destruyó la ciudad de Lisboa, afectando a buen parte de la geografía española. El desastre conmovió a la sociedad de su tiempo, sobre todo a los intelectuales que trataron los fenómenos derivados de la naturaleza como asequibles al intelecto humano y no como producto de la cólera divina. El presente artículo analiza la percepción del desastre por la sociedad de su tiempo haciendo especial hincapié en la interpretación religiosa que la ausencia del seísmo en tierras bejaranas provocó entre sus habitantes, de la cual es buena prueba el acuerdo aprobado por las autoridades religiosas y civiles de la villa el 21 de noviembre de 1755.