La magnífica biblioteca del Casino Obrero de Béjar sirvió como escenario (y en esta ocasión se utilizó como tal en cierta medida) para la presentación de la nueva obra de Mercedes Riba, titulada Ismene o la metatragedia.
El acto, organizado por el Centro de Estudios Bejaranos, fue presentando por Ramón Hernández Garrido en calidad de miembro de la junta del ateneo cultural y miembro del CEB. Además de destacar que la cubierta se basa en un un dibujo de Yolanda Izard Anaya , leyó el resumen del libro escrito por esta escritora bejarana e hizo hincapié en que está editado por la Diputación de Salamanca.
Posteriormente Mercedes Riba tomó la palabra para perfilar algunas ideas en torno su argumento, un diálogo fresco y lírico entre dos mujeres, una madre y una hija, Ismene y la joven Ío, respondido por una voz masculina correspondiente al corifeo. En este sentido, el poemario podría podría encuadrarse en el esquema de la tragedia clásica, de ahí su nombre, reinterpretada desde parámetros actuales. Ismene, sin embargo, no tiene correspondencia con su homónima de la mitología clásica, sino que es un nombre escogido al azar por la autora. Los personajes, de pensamientos profundos y sensibles, están azotados por una historia oculta y terrible. También desveló que su escritura fue emprendida hace quince años, con parones, hasta ser depurado y ver definitivamente la luz durante este 2025.
El culmen de la presentación lo representó la lectura íntegra de la obra, que corrió a cargo de Yolanda Izard Anaya (Ismene), Carmen Cascón Matas (Ío) y Álvaro Medina de Toro (corifeo). Sin ser explícitamente una representación, fue un remedo de tal al hacer suyos a los personajes, intentando que fuera una lectura pausada de un libro que merece, no una, sino muchas lecturas.
Al término del acto, los lectores formularon preguntas a la autora en una amena charla que supuso el final de la presentación.
La presentación ha sido grabada íntegramente y podrá verse en los próximos días en el canal Youtube del Centro de Estudios Bejaranos.
Texto: Carmen Cascón Matas
Fotos: Enrique García Periáñez